Ana, sesión de navidad
La expresividad en los niños es quizá lo más característico. Ellos se acaban olvidando de mí, de la cámara y se dedican a hacer lo suyo: ser niños. Y qué «bonito» es cuando se olvidan de mí en las sesiones! Y puedo ser niña con ellos, y puedo cantar, bailar, llevar calcetines de reno, moverme de aquí para allá, hacerles cosquillas y ser una mera observadora que capta toda esa esencia y toda esa magia que tienen. Gracias Eva y Alejandro, gracias sobre todo a la protagonista de hoy, Ana, claro ejemplo de toda esa expresividad que me transmiten los niños. En su sesión de navidad, disfruté muchísimo con sus ocurrencias, sus bailes, su risa tan fuerte, tan marcada, su inquietud, su curiosidad… Lo habré dicho mil veces esta campaña pero…QUÉ «TRABAJO» TAN BONITO TENGO!





