Hugo y Luna, sesión de verano en estudio
Y desde Bruselas vinieron estos dos bombones a mi estudio! Me alucinan estas cosas de mi trabajo, que sea impredecible, que de repente tengas que tirar de memoria y de tu francés con telarañas del instituto para decirle a dos niños que te han venido de más de 1800 kilómetros de distancia a tu pequeño negocio: «souriez!» ¿Y cómo es esto posible? Porque la vida está llena de casualidades y mi trabajo de momentos preciosos como estos. Mil gracias a Leti por poner a sus peques en mis manos para tener un recuerdo de este verano. Deseando verlos el verano que viene y ver cómo han crecido!
Y si tú también quieres un recuerdo original y de calidad de este verano, aprovecha que casi terminamos con la promoción de sesiones de verano!!